viernes, 14 de enero de 2011

Siete Pecados Femeninos en la Cama!!!!



¿Hay pecado “malo” a la hora del sexo? Pues sí! Hasta las que creemos ser las “diablillas” más atrevidas en la cama, podemos cometer los pecados más básicos en la intimidad; y como resultado “apagar” a nuestra pareja en un abrir y cerrar de ojos o hacer que su auto estima descienda hasta lo más profundo de los Avernos! Aquí te damos una lista de los Siete Pecados femeninos más comunes que nos impiden convertirnos en la Diosa Erótica que todas queremos ser!



Pecado 1: Creer que nuestra despampanante desnudez es suficiente! Los hombres responden bien a los estímulos visuales, por supuesto! Pero el hecho de que te desnudes y muestres tu  torneada y curvilínea silueta de gimnasio no siempre es suficiente! Tal vez, sea una buena motivación para las primeras veces… Pero que no te sorprenda que la belleza ya no alcance!
Chicas, con el paso del tiempo, por más bellas que seamos, el impacto visual ya no es el mismo… Asumámoslo! Nos volvemos algo cotidiano y conocido.
En la cama también tenemos que ser creativas y generosas: saber acariciar, innovar con posturas, preparar de escenarios y por qué no? ser también nosotras las que lo admiremos a él!


Pecado 2: Avergonzarte de tu cuerpo! Así como algunas sienten que son objetos de admiración, otras le tenemos pánico a que nos vean desnudas! Y aunque no nos sintamos una sex-symbol, pues tenemos que dejar los complejos fuera de las sábanas! No importa si creemos que tenemos unos kilitos de más, que nuestros senos no son perfectos o que precisamos de una grúa para levantar nuestros glúteos.
Si él te eligió a ti y quiere tener sexo contigo, es porque te considera bella, así tal cual eres! Imagina lo contrario: que cada vez que tú acaricies sus bíceps él te diga: “No, no los toques, que son pequeños!” o “Seguro que no te gusto porque tengo panza”. Un fastidio, verdad?
Así que aprende a querer cada parte de tu cuerpo y disfruta de todo el placer que tu cuerpo es capaz de brindarte!


Pecado 3: Asumir que él debe saberlo todo. Seamos honestas: complacer a una mujer no es fácil! No es por nada que una de nuestras quejas más comunes sea “no me complace, no logra llevarme al clímax!”. Pero, si no les decimos cómo, ¿por qué asumimos que a juro tienen que saberlo?
Así que evitemos cometer este pecado, dándole direcciones claras: cuándo, cómo, dónde y con qué intensidad!
Claro, hagámoslo con sutileza y sensualidad! A ningún hombre le va a gustar sentir que está en la cama con un sargento de caballería, que lo único que sabe es dar órdenes. Como siempre, el justo equilibrio.

Pecado 4: Horrorizarnos ante nuevas propuestas. Hay ocasiones en que nuestras parejas nos piden probar cosas nuevas. Y ahí reaccionamos enojadas o con suspicacia: “¿Por quién me tomas? ¿Por una callejera que me pides esas cosas? ¿De dónde estás sacando esas ideas locas?”. Chicas, la rutina lleva al aburrimiento… así que si nuestra pareja nos propone innovar, antes de reaccionar negativamente, démosle una oportunidad. Tengamos nuestras mentes abiertas a nuevas experiencias y evaluemos la propuesta.  Piensen en lo maravilloso que es que él quiera probarlas con nosotras!


Pecado 5: Criticar su rendimiento. Hay veces que no todo sale como queríamos: dura menos, no se pone tan erecto, o en el momento justo nos sacó de nuestro clímax con un movimiento poco feliz. Pero no es cuestión de hacer un drama por ello, sino de saber conversarlo con compresión y deseos de superarlo. Hay muchas formas de complacernos en la intimidad y no todo pasa por lo puramente genital!
Las frecuentes críticas no harán más que bloquearlo, y lejos de resolver la situación entraremos en un círculo vicioso que irá resquebrajando nuestra vida sexual y sobre todo, la amorosa.

Pecado 6: Pensar que cuando él llega todo acabó! Es frecuente que algunos hombres tengan su orgasmo y nosotras aún estábamos en pleno frenesí amatorio. Pero eso no implica que ya todo terminó. Dile cómo puede seguir estimulándote con sus manos y boca para que tú también llegues al clímax.
Si esto se ha vuelto algo recurrente, pues la próxima vez procuren que seas tú la primera en alcanzar el orgasmo. Hay muchas formas de lograrlo.  Infórmense y ponga esos consejos en práctica!


Pecado 7: Fingir Orgasmos. ¿Cómo crees que tu pareja puede llevarte al clímax si jura que lo está logrando? Obviamente, él volverá a hacer lo mismo uno y otra vez, tú te destacarás con nuevas y más deslumbrantes actuaciones, pero el resultado no va a cambiar: te sentirás insatisfecha y rabiosa!
No finjas más y concéntrate en tu propio placer, comunicándote con él para que sepa qué tiene que hacer para que tú llegues al Gran Ooooh! Aquí te hemos dado una Lista de 7 pecados… Pero hay muchos más… como pretender que siempre él tenga los preservativos; nombrarlo con el nombre de tu ex; poner una toalla para que no manche el tapizado, nunca salir de la rutina… y muchos más.

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