El sabor del semen

Uno de los factores por los cuales algunas mujeres no les gusta hacer a su pareja el sexo oral, es por el sabor, ya que en ciertas ocasiones el sabor del semen les parece un poco amargo, salado o no es de su total agrado, algo que si se tiene ciertas precauciones puede mejorar el sabor.

Antes de conocer algunas dietas para poder cambiar el sabor de este, tenemos que definir primero que es el semen, el cual es un fluido  seminal que está compuesto por un porcentaje mayor al 85 % de (fructosa, proteínas, minerales entre otros)  y de la eyaculación solo el 1% es esperma, lo cual deja el resto del porcentaje  que compone el semen con azucares, sales, agua, vitaminas y proteínas.

Por  ser un fluido corporal como cualquier otro, su sabor varía según la dieta que tengamos, lo que nos da la posibilidad de modificar su característico sabor amargo y salado.

Una vez conocida la teoría, entremos a la práctica y conozcamos cuales serian las dietas ideales a  seguir, para mejorar el sabor del semen.

• Beber 1 a 2 litros de agua diario, ya que esta nos ayuda a eliminar muchas toxinas de nuestro cuerpo.

• Para endulzar un poco el sabor del semen, les recomendamos comer frutas como: la papaya, la piña, el melón, el durazno, el mango, el banano, y todas las frutas conocidas por su sabor dulce ya que su contenido natural ayuda a reducir el sabor amargo.

• Una actividad que no es alimenticia, pero que es muy importante para mantener la calidad del espera es el ejercicio, realizar actividades de cardio y periódicamente, además que te mantiene en forma.

Pero como todo tiene su contra, también les contaremos algunas de las cosas que no se deben hacer si se desea cambiar el sabor del esperma.

• El consumo del alcohol, cafeína, nicotina, comida chatarra, aparte de que empeoran el sabor, son sustancias nocivas para el organismo y pueden afectar nuestra salud.

• Evitar al máximo consumir ajo, cebolla y especies picantes, ya que su alto contenido de azufre, no es muy favorable que digamos.

• No excederse en el consumo de carnes rojas, leche y queso.

Los alimentos ingeridos se demoran entre 12 a 24 horas en sintetizar.