Así cueste entender que estos dos procesos son diferentes, es muy importante tener claro estas dos definiciones, ya que cuando nos encontremos en ese momento intimo con nuestra pareja, tenemos que saber interpretar en qué momento se ha logrado un orgasmo, que es el punto a que todo hombre o toda mujer desea llegar, ya que la eyaculación por ser un proceso fisiológico es mucho más fácil de reconocer.
De igual forma daremos una definición formal de eyaculación, ya que este es un espasmo muscular involuntario el cual ocurre en la base de la columna vertebral y produce como resultado la expulsión del semen. Se puede decir que es de los pocos espasmos musculares placenteros, pero sin dejar de lado que es solo un espasmo muscular.
Por otro lado tenemos el orgasmo, el cual hemos asociado al momento de eyaculación, y veremos que por definición son cosas completamente distintas. Fisiológicamente un orgasmo es la contracción y pulsación que la mayoría de los hombres siente en su pene, próstata y zona pélvica. Todo esto acompañado de una mescla de pulso cardiaco, presión sanguínea y ritmo respiratorio, lo que trae consigo una repentina liberación de tensión.
Lógicamente, todos los hombres que hemos experimentado un orgasmo, más que esta definición fisiológica, es el momento cumbre, es el momento de mayor intensidad en nuestra relación sexual, es el punto máximo en el cual se siente una liberación de estrés, en una pequeña fracción de minuto, donde nos olvidamos completamente del mundo exterior.
Es importante entonces, saber que el hombre ha aprendido a conectar la eyaculación con el orgasmo, y pensamos que todos esos rayos, y relámpagos de energía que sentimos al momento de eyacular, forman parte del orgasmo, vaya o no acompañado de eyaculación.
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