Dentro de los disfraces que podemos encontrar para que utilicen las mujeres y hagan que así sus hombres se derritan y pidan mas, encontramos el de enfermera, mujer policía, colegiala, caperucita roja, secretaria o geisha.
El hecho de que los hombres quieran fantasear con este cambio de roles, les provoca a ellos inmenso placer, pasión y deseo, e impaciencia para que comience el encuentro sexual y todo lo que llega con el.
Les encanta pasar de vez en cuando de las personas que actúan, a las personas que se dejan hacer y quedan a completa disposición de su compañera o compañero. Es esa ocasión en la que no tienen el control de esta actividad sexual, pero que el mando lo tomo otra u otro.
La enfermera de costumbre tiene el tocar el cuerpo para examinarlo, esto le es excitante tanto a el como a ella, ya que esos roces pueden tornarse eróticos y placenteros, y desencadenar una fuerte terapia sexual.
La mujer policía, impone su autoridad, dominando al involucrado, poniéndolo de rodillas, y haciendo que cumpla todos sus deseos; proporciona ese deseo y ese gusto que da al acceder a lo prohibido.
Las colegialas o caperucita roja, muestran un papel más noble, puro e inocente. El hecho de que puedan tenerlas, es totalmente satisfactorio, ya que debido a las normas y prejuicios sociales, esto se encuentra prohibido.
La secretaria o la Geisha le dan a creer que tiene algo insólito, prohibido y nunca experimentado.
La secretaria como tal es algo mas próximo, pero excitante ya que no todos los hombres la poseen; la geisha en cambio aporta algo mas exótico y controversial, aunque la similitud que poseen ambos roles es que están destinados y obligados a obedecer, gracias al papel que representan. Lo excitante aquí es entonces conseguir sumisión sexual por parte de estos 2 roles.
En estas experiencias se pueden cambiar los papeles y pasar de ser el seductor a ser el seducido.
Anímate a variar, déjate de tabúes y diviértete.
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