viernes, 17 de septiembre de 2010

Ser Romantico, algo esencial


El ser especial, dedicado, interesado en tu pareja y romántico es esencial para mantener tanto la pasión entre los dos, como el amor hacia el otro.

Aunque esto no se nos facilita a todos, debemos hacer lo posible para mantener en un buen tono nuestra relación, y no dejar que esa llama se apague.

Para ser romántico no se necesita de mucho, no son necesarios grandes y costosos detalles; el simple hecho de prestar atención al otro, atenderlo cuando lo necesite, escucharlo, besarlo delicadamente, acariciarlo, cogerle las manos, regalarle un chocolate o una flor, o simplemente prepararle su comida favorita y hacerle sentir importante en nuestra vida, es suficiente para avivar cada día el amor.

Cuando va pasando el tiempo, nos vamos acostumbrando a nuestra pareja, y nos volvemos muy seguros de que como ya estamos con el o ella, es suficiente, y que de ahí no se ira hasta que nosotros queramos, pero no es así, es necesario enamorarse cada día, ser detallista cada día, innovar cada día y expresar siempre al máximo lo que sentimos.

Aunque todos podemos vivir sin el otro aunque sea duro cuando se siente cariño por esa persona, debemos demostrarle que es esencial para nosotros, que nuestra vida no seria igual si llegara a faltar, que cambia para bien absolutamente todo lo que nos rodea, que es la persona que nos hace sonreír con solo pensarla.

No debemos dejarnos llegar a la aburridora rutina, a la que lamentablemente llegan muchas parejas; para esto solo es necesario recordar lo que sentimos cuando conocimos a esa personita que hace parte inevitable de nuestra vida, lo que nos produjo cuando le dimos el primer beso, ese primer beso que se vuelve inolvidable y que en cada momento que lo recordamos nos alborota todas esas mariposas que llevamos en el estomago, solo necesitamos recordar todos y cada uno de los momentos que pasamos y compartimos felices junto a esa persona, y así mismo expresárselo y hacerla sentir especial.

Para ser una persona romántica de verdad, lo único que basta es que todo lo que queramos hacerle y brindarle salga del corazón.

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